martes, 24 de marzo de 2020

Caballería bizantina


En una entrada anterior, hablábamos de los caballeros de la Edad Media, término que describiría a una casta de guerreros a caballo con estatus de nobleza, regida por un código de conducta a veces algo difuso en ciertas cuestiones, pero ampliamente aceptado en toda la Europa feudal.

Hoy continuamos hablando de guerreros a caballo, aunque en esta ocasión, al hablar de nuestros protagonistas de la entrada, nos referiremos a ellos como soldados a caballo, centrándonos además en un área bien distinta a la Europa feudal. El Imperio Bizantino.

Un poco de historia

Para empezar el término Imperio Bizantino, es en realidad algo relativamente moderno y no se hace referencia a él como tal hasta el año 1557. Durante sus mil años de existencia sus propios habitantes lo denominaron simplemente como el imperio romano

Fue el emperador romano Constantino I  (proclamado emperador en el año 306 de nuestra era) quien trasladará la capital del Imperio romano a la antigua ciudad de Bizancio a la que rebautizará como Nueva Roma. Poco después, a la muerte del emperador Teodosio I en el 395, el Imperio se divide en dos mitades. La occidental, todavía durará en pie casi cien años más (exactamente hasta el año 476), mientras que, por su parte, la oriental continuará funcionando de forma independiente nueve siglos más.
Será con el emperador Heraclio I, ya en el siglo VII, cuando se producirán cambios significativos de cara a una helenización del imperio, que hagan pensar a los historiadores en un nuevo estilo que rompe en parte con lo romano. El nuevo idioma oficial pasará de ser el latín, al griego. El título romano de augusto se sustituirá por el griego de basileus (rey o emperador) y en lo concerniente al ejercito, pasará a ser objeto de profundas reformas que lo alejará definitivamente del modelo de las últimas legiones romanas. 



Durante la Edad Media, el ejército bizantino constituyó la fuerza militar más poderosa de toda la zona mediterránea, siendo sin duda, el ejército mejor pagado, adiestrado y equipado del mundo de la época.


De todo ello se tiene una amplia y bien documentada información gracias a que, desde muy temprano y a lo largo de aquel extenso periodo, se redactaron diferentes manuales militares a los que enseguida haremos referencia. Quizá de todos ellos, sea el más famoso el Strategikon, redactado por el analista militar bizantino Catacolon Cecaumenus hacia el año 1070.



Con ellos se pretendía instruir a los oficiales sobre las diferentes estrategias para el combate, muchas de las cuales se dedicaban a la caballería, haciendo alusión, no solo, a la forma de combatir, sino también al cuidado, protección y entrenamiento de los caballos. -Los bizantinos criaron sus propios caballos de guerra en granjas de sementales especializadas, situadas en las zonas más fértiles y seguras del Imperio, domándolos ellos mismos, para acostumbrarlos al estilo de guerra practicado según los diferentes tipos de caballería para el que sería destinado cada animal.- En los manuales encontramos también, entre las diferentes tácticas descritas en ellos, la emboscada, las tácticas de diversión, los ataques fingidos, el corte de suministros...


Aunque su estructuración y equipamiento variaba en función del cometido de las distintas unidades y etapas, intentaremos dar una visión general de la organización y aspecto de estas tropas.
  


Clasificación

El cronista bizantino Procopio de Cesarea nos cuenta que, ya en su época (el siglo VI), existían tres tipos de caballería: con armamento y armadura pesados, con armadura más ligera, (tropas de escaramuza) y arqueros a caballo.
Otros documentos posteriores, como el tratado Sylloge Tacticorum de León VI el sabio, (emperador de Bizancio entre los años 886 y 912) o los Praekepta de Nicóforo II Focas (963-969) también utilizan la misma clasificación para hablar de las fuerzas de caballería bizantinas...


- Caballería ligera

El grueso de estas unidades estaba compuesto por jinetes arqueros especialistas. Su equipo era muy ligero, pues se primaba la velocidad de estas unidades frente a su protección. Por ello carecían de armadura alguna, a lo más un chaquetón de cuero o prenda similar, sobre el que llevaban una capa. Era habitual dotarles de un capuchón de fieltro duro y un escudo circular de madera o cuero, del cual se conocen dos versiones uno pequeño de unos 30 cms de diámetro, y otro mayor de unos 63.
Su armamento, además del arco ya mencionado, consistía en lanza, jabalina (una o dos como mucho) y una espada para el combate cuerpo a cuerpo.
También, en esta categoría, había jinetes mercenarios, sobre todo hunos de las estepas del este de Europa.


- Caballería media o semipesada

Los koursatores

Equipados con yelmo metálico, escudo circular (o con posterioridad al siglo X, de cometa o almendrados,) y cota de malla...  y armados con jabalinas, maza y espada, su objetivo era acosar y perseguir al enemigo.


Detalle de dos de nuestras figuras recortables-coloreables relativas al tema de hoy

Aunque quizá los arqueros montados fueran los que más impresión causaban, tanto a aliados como a enemigos. Eran soldados especialmente hábiles en su cometido, capaces de disparar con gran precisión sus arcos desde ambos costados del animal, mientras este se lanzaba al galope. Incluso podían disparar hacia atrás durante una retirada y sus flechas tenían mayor capacidad de penetración que las persas o las utilizadas por los propios hunos. También estaban mejor acorazados que ellos, con armadura en el torso, grebas y un escudo sobre el hombro que les protegía cuello y cara mientras disparaban. Además, en caso de llegar al cuerpo a cuerpo, podían luchar a espada como caballería ligera. 

Armadura de torso compuesta de láminas de escamas


- Caballería pesada

Por otra parte, la caballería pesada bizantina, resultaba también un elemento impresionante en batalla. 
Protegidos con su larga cota de malla (o lorikia ) hasta el tobillo, su equipo incluía una capucha con borjal para proteger el cuello. Además, la cabeza se protegía con un casco emplumado (o bien adornado con un penacho de crin de caballo al estilo iraní o turco). Sobre la cota de malla era habitual portar una klibania, armadura de tipo laminar de placas metálicas o de hasta, con forma rectangular o bien de escama, que cubriese no solo el torso, sino también hombros y brazos así, la longitud de estas armaduras podía llegar a cubrir a un jinete hasta por debajo de las rodillas. Otras armaduras laminares "partidas" podían simplemente proteger solo el torso y los hombros y complementarse con un faldellín del mismo material. Se perdía algo de seguridad en el cuerpo a cuerpo, pero se ganaba en flexibilidad de movimientos, algo muy necesario a la hora de manejar un arco si estas montando un caballo al galope.
Sobre ambas armaduras podía incorporarse una tercera de tela acolchada, el kabadion  (algo equivalente al gambax o gambesón europeo) que cubriera el cuerpo hasta las rodillas y los brazos hasta por encima de los codos.
El equipo de protección, se complementaba con un pequeño escudo circular llamado thureos, acolchado por detrás, cuyo ombligo (umbo = grueso refuerzo central metálico) podía acabar en una afilada punta.
En el caso de la caballería pesada, incluso sus caballos iban blindados con armaduras de placas que solo dejaban al descubierto los ojos y el morro del animal, así como sus extremidades inferiores.
Armados con una lanza larga (llamada kontos o kontarion) y una espada recta (spation) derivada directamente de la espada larga usada por la caballería romana (la sphata) copiada esta de las espadas usadas por los antiguos pueblos celtas. Dos de cada cinco jinetes, iban equipados además con arco y carcaj.
Todo este peso hacía que una carga de caballería pesada soliera resolverse casi siempre al trote, a no ser que fuese una corta distancia, la que les separase del enemigo.


Organización



Todas estas tropas a caballo se agrupaban en unidades de distinto tamaño, siendo la unidad básica, tanto de infantería como de caballería, el bandom o tagma (también denominado arithmos) que que constaba de tres secciones. Cada sección  o hekatontarkia, a la ordenes de un oficial (hecatontarkos).El bandom estaba compuesto por trescientos jinetes mandados por un komes (conde), mientras  que el oficial de mayor veteranía entre los hekatontartos era nombrado su segundo al mando. Hacia comienzos del siglo X los hekatontarchion darán paso a unidades menores, más fácilmente manejables. Estas se componían ahora de 50 jinetes divididos a su vez en unidades más pequeñas (o dekarchiae) formadas por diez hombres. Cinco dekarchiae formaban una allaghia y seis (trescientos hombres) de estas, componían el bandom como en siglos anteriores.
Con la agrupación de dos o más (hasta cinco) de estas unidades se formaban moirai. Y tres de estas moirai componían una turma.



Con la muerte del emperador Basilio II Bulgaroktono (literalmente el matabúlgaros) en diciembre de 1025 comienza  un periodo de declive del Imperio. La perdida paulatina de prácticamente todos sus territorios en Asia Menor a lo largo del siglo XI y la posterior desmembración del poder político provocado por el asedio y saqueo de Constantinopla en el año 1204 por los cruzados, harían disminuir drásticamente el número de soldados reclutados por el imperio en sus cada vez más menguados territorios, teniendo recurrirse cada vez con más frecuencia a la contratación de mercenarios generalmente de pocos escrúpulos y por supuesto, con un total desapego hacia el imperio. Su única lealtad como es lógico es hacia el dinero, y mientras lo hubiera... pero menos territorios suponían menos ingresos en las arcas, y  este tipo de tropas supondrían, a la larga, un nuevo y alarmante peligro para el imperio.




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- Estrategia militar en el medievo 
- Mazinkert 1071
- La cota de malla
- La armadura de escamas


































R-450

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