viernes, 24 de febrero de 2023

La literatura medieval en los reinos hispanos

En la entrada de hoy, saliendo un poco del tema bélico medieval que tanto caracteriza este blog, hablaremos de narraciones y poesía.

Esquema de la entrada:

POESÍA

. Poesía épica
    - Cantares de gesta
. Poesía culta
    - Mester de clerecía
. Romances
. Cancioneros

PROSA

. Colecciones de cuentos o exemplos
. Prosa de ficción
    - Libros de caballería
    - Novela sentimental

TEATRO

- Cantares de juglaría



Introducción


En la Edad Media. la ciencia y la cultura se trasmitían en latín, la influencia de esta lengua se dejó notar en la composición de los primeros textos en castellano. Se escribieron importantes obras en gallego como las Cantigas de Alfonso X, datadas en el siglo XIII, también en portugués (Raimundo Lulio siglo XIII) y catalán (Ausías March ya en el siglo XV)



La literatura medieval nace para ser escuchada por un público que no sabía leer ni escribir y que estaba acostumbrado a escuchar las obras cantadas o recitadas, lo cual no quiere decir que no hubiera literatura escrita y que no se compusieran importantes obras en lengua romance.


Comencemos por la poesía épica, los llamados cantares de gesta.


La poesía épica está integrada por narraciones en verso que cantan las hazañas o gestas de un héroe, un personaje en el cual se encarnan los principales valores de un pueblo. Este individuo resultará un modelo de héroe cargado de virtudes guerreras y aristocráticas (honor, valentía, generosidad) dignas de admiración entre sus semejantes.
Normalmente inspirados en hechos históricos, incorporan con mucha frecuencia elementos míticos y legendarios con el fin de engrandecer aun más la figura del héroe. El cantar del mio Cid es un perfecto ejemplo de este tipo de poesía.



La poesía más culta: el mester de clerecía

Este término hace referencia a los poemas narrativos compuestos en los siglos XIII y XIV por autores cultos, clérigos, divulgadores de la cultura escrita. Aunque muchas obras son anónimas, hay dos autores sobresalientes Gonzalo de Berceo y el arcipreste de Hita.
Centrándonos en su contenido, basado generalmente en textos latinos, podemos distinguir, entre los dedicados a temas religiosos, inspirados en vidas de santos, colecciones de milagros u obras sobre la virgen María, y los históricos o novelescos centrados en las vidas de personajes como Alejandro Magno o Apolonio de Tiro. 

Alejandro Magno. Mosaico

En todo caso la finalidad de este tipo de poesía es siempre didáctica, aleccionadora, pretendiendo enseñar a la vez que entretener, transmitiendo una enseñanza doctrinal o moral a un público campesino.


El romancero

Frente a las poesías y narraciones creadas por nobles y clérigos, en la edad media, podemos encontrar otro tipo de obras surgidas de cunas mucho más humildes: los romances.
Los romances son poemas de carácter épico-lírico que pertenecen a la literatura popular. De autores desconocidos, su contenido puede ser épico, histórico, lírico o novelesco.


El cancionero

Durante los siglos XV y XVI surgirán bajo la protección de monarcas y aristócratas los llamados cancioneros. Se trata de colecciones donde se agrupan imitaciones de la poesía tradicional y composiciones cultas.
El tema central de todas ellas es el amor cortés, que surge de la poesía trovadoresca, en el que los trovadores consideran a la mujer como un ser superior al que el enamorado rinde culto y vasallaje

El modelo más directo de este tipo de poesía será el italiano Francesco Petrarca. Aquí en España destacarán el marqués de Santillana, Juan de Mena o Jorge Manrique.


La prosa

Las muestras más antiguas de prosa son unas breves crónicas históricas datadas a finales del siglo XII. 


 - Colecciones de cuentos o exemplos

El exemplo es un breve relato cuya intención es trasmitir una enseñanza de forma breve y amena a través de la narración de un caso ejemplificador. Los ejemplares iban dirigidos a reyes y nobles con el objeto de proporcionarles una guía de conducta, los predicadores se sirvieron de ellos como vehículo de difusión de la moral cristiana. El origen de este tipo de obras es remoto, con el paso del tiempo sufrirán transformaciones que en el caso peninsular perseguirán con frecuencia adaptarlos a la visión cristiana del mundo.
Suelen recurrirse a la utilización de un marco narrativo para insertar los cuentos dentro de una narración general (como el caso del famoso Libro de las mil y una noches)

- Prosa de ficción

La prosa de ficción tiene como principal objetivo el puro entretenimiento destacándose en ella dos subgeneros, los libros de caballería y la novela sentimental.

- Libros de caballerías

El primer autor de este tipo de literatura y que inspirará a posteriores autores fue el francés Chértier de Troyes y sus famosas leyendas del rey Arturo.

Fotograma de la película Rey Arturo

El protagonista de este tipo de narraciones será un caballero de origen noble, modelo de virtudes cristianas y fiel enamorado que se enfrentará a enemigos y obstáculos de todo tipo a lo largo de la obra. Se estructurará esta en torno a un viaje lleno de aventuras hasta el regreso feliz al punto de partida. Será frecuente la aparición de elementos sobrenaturales como dragones, pócimas y hechizos. Dos ejemplos de esta literatura serán El libro del caballero Zifar datado a principios del siglo XIV y Amadis de Gaula, escrito por Rodriguez de Montalvo a principios siglo XVI.

 - La novela sentimental

En cuanto a la novelas sentimentales eran compuestas en forma epistolar, narrando el proceso amoroso con triste final de dos protagonistas nobles que se comportan según los cánones del amor cortés. Un ejemplo de este tipo de novela será Cárcel de Amor escrita por Diego de San Pedro.


El teatro medieval

Ya para terminar esta entrada dedicada a la literatura medieval os hablaremos, siquiera brévemente dado lo escaso que se conserva en nuestros días, del teatro de la época.
Por su temática, distinguiremos entre teatro religioso y teatro profano.
El teatro medieval nace vinculado al ceremonial religioso cristiano, con la pretensión de hacer más comprensible y dinámica la trasmisión de la doctrina y estaba ligado a dos ciclos fundamentales del calendario cristiano: el ciclo de la Navidad (nacimiento del Niño Jesús) y el ciclo de Pascua (muerte y resurrección de Jesucristo)
No será hasta  un tiempo tan tardío como es el siglo XV cuando surga en las distintas cortes el gusto por el teatro. El aristócrata Gómez Manriquez escribirá algunas obras dramáticas de contenido religioso. Anterior a este tiempo se conserva una pieza incompleta fechada en el siglo XII perteneciente a las obras escenificadas durante la Navidad, de la cual se conservan tan solo 147 versos.
Peor es aun el caso del teatro profano del que no se conserva ninguna pieza ni fragmento anterior al siglo XV. Si sabemos de su existencia es debido a algunos documentos legales donde se condenan ciertos juegos de escenario.





























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jueves, 16 de febrero de 2023

Camellos de combate


Los camellos de combate.

Hoy, en la asociación cultural Mesaches, desde nuestro blog Justas de San Jorge dedicado a la Edad Media, trataremos el tema del uso de estos animales en batalla.


Un poco de historia

Se tiene noticia del uso del camello bactriano (el de dos jorobas) por los pueblos iranios y del Asia central, habitualmente como animal de transporte, pero también en algunas ocasiones como animal de guerra, por los persas aqueménides. El camello árabe, o dromedario, será el utilizado con más frecuencia como animal de combate.

También en la Biblia se menciona el uso de este tipo de animales con fines bélicos.

La primera referencia histórica al respecto nos habla de que Gindibu, un rey árabe, en el año 863 a.C., durante la batalla de Qarqar empleará un millar de camellos.


El historiador griego Herodoto, nos cuenta que el rey de Persia, Ciro el Grande, durante la batalla de Timbrea en el año 547 a. C. para enfrentarse a una importante fuerza de lanceros lidios, reunió a cuantos camellos (muy posiblemente bactrianos) conformaban su tren de transporte, se cree que en número de unos 300, y retirándoles su carga, hizo montar sobre ellos hombres fuertemente armados a los que seguiría de muy de cerca la infantería, quedando la caballería persa a retaguardia cerrando el avance.


Algo después, Jerjes I emplearía de nuevo camellos, sabiéndose que para su segunda campaña contra los griegos, llegó a reclutar mercenarios hasta conformar una fuerza cercana al millar de arqueros a camello.


Posteriormente los romanos también emplearían camellería, ya en tiempos del emperador Trajano, componiéndose esta unidad particular de su ejército de dromedarii, de unas mil unidades.



Veamos ahora algunas de las características del camello árabe.






Dado que no tiene enemigos naturales, el camello es menos asustadizo y mas resistente que el caballo, aunque son animales más tercos y difíciles de adiestrar. Por cierto, ambas especies se tienen una animadversión ancestral. Al parecer es debida a que el olor que desprenden los camellos altera sobremanera a los caballos. En Oriente, nuestro popular dicho "se llevan como el perro y el gato" se corresponde con "se llevan como camello y caballo".

Esta característica, conocida de sobra desde la antigüedad por el propio Ciro, fue lo que le dio la victoria decisiva en Timbrea.

Los camellos árabes tienen una altura de unos 2,15 hasta la giba, lo cual les convierte en una plataforma excelente para combatir ventajosamente en cuerpo a cuerpo desde arriba hacia abajo.

Bien entrenados, pueden alcanzar los 25 kms/h de velocidad, pero solo durante una hora. O, bajando el ritmo, mantener un galope constante durante un kilómetro de marcha. Tras desarrollar estos esfuerzos, en cualquier caso, quedan agotados y necesitan parar y reponerse. Estas características los hacen adecuados para una carga o maniobra envolvente, pero no para una prolongada persecución o huida.

Si las circunstancias son adversas, pueden sobrevivir sin comer o beber durante varios días.



Los camellos en batallas medievales


Habitualmente presentes en las batallas tribales de Oriente medio y próximo, o en ocasiones, durante las guerras de las Cruzadas, aquí en la península ibérica hubo momentos destacados de nuestra historia en la que pudimos conocer la efectividad de estos animales en combate, introducidos aquí por las fuerzas almorávides.

Fue por primera vez, en 1086, durante la batalla de Sagrajas, (ver entrada anterior: "Batalla de Sagrajas") cuando el potencial de estos camélidos cobró su máxima relevancia, explotando esa animadversión de los caballos hacia esta especie, hasta conseguir darle un vuelco a los acontecimientos. Aunque por supuesto, existieron otros factores, como podréis leer allí, que contribuyeron a inclinar la balanza de la victoria del lado de los árabes, como fueron la disciplina de sus tropas en general y con respecto al uso de sus camellos de guerra, el momento escogido para utilizar esta fuerza de combate y su elevado número.

En la Chronique de Saint-Maixent de 1141, se menciona escuetamente como en el año 1120, tras la batalla de Cutanda (Calamocha, Teruel), con la derrota de las tropas almorávides enviadas a reconquistar la Taifa de Zaragoza, el rey aragonés Alfonso I, el Batallador había obtenido entre su botín, unos "2000 camellos al enemigo además de otras bestias sin número".

Poco después de la derrota de Cutanda, la decadencia del dominio almorávide toca fondo, siendo entonces ante el empuje cristiano de la Reconquista, llamados los almohades en defensa de los territorios peninsulares todavía en manos musulmanas. Es el año 1145. Este pueblo, como el almorávide es de origen bereber, procede del norte de África y también está completamente familiarizado con el camello.


Batalla de las Navas de Tolosa


Casi cien años después, en 1212, durante el desarrollo de la batalla de las Navas de Tolosa, se tiene noticia del uso, de nuevo, de camellos de combate por parte de las fuerzas árabes enfrentadas a la coalición cristiana. Sin embargo en aquella ocasión, no parece que tuvieran un papel decisivo la batalla, sino más bien anecdótico, especialmente si lo comparamos con su primera aparición en nuestra península.

Como o porqué perdieron su importancia estratégica en estas tierras es algo que se desconoce, dado lo parco en detalles de las diferentes crónicas de la época, pero podemos establecer algunas conjeturas, basándonos en datos que sí sabemos y debemos tener en cuenta.

Como ya hemos dicho estos animales son tercos y se precisa de mucha dedicación por parte de gentes habituadas al trato con estos animales, como eran los almorávides, para su especial adiestramiento para el combate.

En los áridos desiertos de procedencia, donde criar y alimentar adecuadamente un caballo es un lujo al alcance de pocos, los camellos, resultan animales idóneos para un ejército en movimiento. Pero los camellos no se adaptan bien a los climas húmedos, los cuales alteran su ciclo reproductor, además, no saben nadar y es imposible hacerles cruzar un río, aún encontrando en él una zona vadeable.

Son más lentos que los caballos y con menos aguante en la carrera, como ya hemos mencionado, lo cual es una gran desventaja para huir de la caballería enemiga a su lomo o en caso ventajoso, tratar de alcanzarla.

Siendo nuestro clima más favorable al desarrollo de la cría caballar y a la mejora de esta especie mediante el cruce de diferentes razas, debemos preguntarnos qué sentido tendría continuar insistiendo en el uso de este animal en la península ibérica, si no fuera con fines más simbólicos que prácticos.