jueves, 21 de julio de 2016

Castillos aragoneses: Sádaba

Hoy, una nueva entrada sobre castillos aragoneses





El castillo de Sádaba, situado en la provincia de Zaragoza, a unos 90 kilómetros al norte de la capital aragonesa, fue levantado durante la primera mitad del siglo XIII. Su estilo de construcción se relaciona con el nuevo tipo de fortaleza adoptado en toda Europa por aquella época, muy probablemente de influencia musulmana.

Pero la historia del primitivo castillo de Sádaba en realidad se remonta a mucho más atrás en el tiempo, puesto que ya se menciona de una fortaleza en la zona allá por el siglo XI, a cargo de la cual se encontraba García Garcés. Posiblemente la ubicación fuera incluso la misma que la del actual castillo, pues es el punto más elevado (aunque bien escasamente) de las inmediaciones pero no tendría este aspecto cuyas marcadas características arquitectónicas lo enmarcan como ya hemos dicho, en el siglo XIII.
Su vida activa como enclave defensivo de importancia que era, frontera entre Aragón y Navarra se prolongó a lo largo de los dos siglos siguientes hasta que en el S. XVI, ya carente de toda razón de ser pasó a ser abandonado, cayendo en un estado de deteriodo del que se rescató no hace demasiado tiempo.
Hoy se encuentra en manos de la Diputación General de Aragón quien se ocupa de su mantenimiento.



Su recinto amurallado, de austero aspecto militar, es de planta rectangular. En sus esquinas lo refuerzan potentes y altas torres. Cuenta además, como podréis apreciar un poco más abajo, en el esquema inferior, con otras tres torres de refuerzo adosadas a sus muros para proteger las zonas más vulnerables a un ataque.




La puerta de acceso, el punto siempre más vulnerable, está alojada entre dos de sus torres, en el lado sur del castillo. Como forma de protección adicional el acceso al patio de armas se resuelve en recodo, de manera que los posibles asaltantes quedaran encajonados en un estrecho espacio en forma de "L", cerrado por un segundo portalón que deberán derribar mientras son acribillados desde las alturas, bien protegidas, de los muros.


Observad en el ángulo inferior izquierdo, el acceso-trampa en forma de  L 


Ya en el patio de armas, nos encontramos con el aljibe en el centro del mismo. Y en los lados Norte y Oeste, dos estancias rectangulares que tenían dos plantas cubiertas en su día, con techumbre de madera sobre arcos fajones.


Por último en la esquina Sureste se encuentra la capilla, recinto abovedado con crucería sencilla.


El castillo de Sádaba es visitable en la actualidad, cosa que desde nuestra asociación cultural, recomendamos muy favorablemente.



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