lunes, 9 de octubre de 2023

Guerreros medievales: Vikingos

No solo los caballeros de la Edad Media protagonizan este blog. Hoy desde la Asociación Cultural Mesaches hablamos de...


Vikingos


En las fuentes escritas escandinavas "viking" significa piratería o ataque pirata, y quien participa en tal ataque era llamado "vikingr". La raíz vik indica cala, fiordo o bahía. Así pues, un vikingo sería, literalmente, un pirata escondido en un fiordo o cala.


Sus temibles embarcaciones de guerra eran los llamados drakkars aunque también podían ser conocidos con otros nombres empleados para denominar a aquellos barcos de guerra como snkkja (=>delgado y saliente) o skeid (=> el que corta el agua) siendo el término drekar (=> dragón) el que derivaría al popular drakkar pues la proa y popa de estos barcos de guerra estaban siempre talladas asemejando cabezas y colas de animales, serpientes o dragones marinos por lo general. Y aunque estos barcos han pasado a la historia como las embarcaciones típicas de los pueblos vikingos, no hay que olvidar la coexistencia de estos navíos con otros también de origen nórdico, de tipo más comercial, de aspecto más ancho y alto los llamados knörr y kaupskip(ver la entrada "transportes y navíos de guerra medievales")






Los drakkars carecían de bodega, siendo la cubierta el único espacio disponible para la tripulación y sus pertenencias. El barco navegaba a vela mientras ello fuera posible, utilizándose la fuerza de los remos como algo excepcional, para maniobrar o en caso de guerra. Al entrar en combate, la vela era arriada y se utilizaban exclusivamente los remos para aproximarse al enemigo. En caso de tempestad en alta mar también eran de usarse los remos en sustitución de la vela desmantelándose incluso el mástil, que era apoyado junto a la verga sobre los soportes de los remos. El velamen, desplegado en forma de toldo a dos vertientes, servía entonces como refugio a los marinos que remaban así guarecidos del mal tiempo, bajo su lona. 



Con estas naves, los vikingos fueron capaces de realizar largos viajes que, bordeando la costa, les llevaron a los más distintos confines de Europa adentrándose hacia el interior del continente, tanto como el bajo calado de sus drakkars y la profundidad de los ríos, se lo permitiera. Ciudades como París o Pamplona y Zaragoza, aquí en nuestra Península, conocieron a estos fieros navegantes.



Pero además de las costas europeas, los vikingos también fueron capaces de navegar mar a dentro, hacia lo desconocido. Hoy día es sabido que fueron ellos los primeros occidentales en pisar tierras americanas. Durante cierto tiempo mantuvieron colonias en Terranova pero finalmente, la hostilidad de las tribus indígenas de la zona les hizo abandonarlas. 



Cuando realizaban incursiones, los vikingos preferían atracar sus barcos en isletas, o en la curvatura de un río, levantando rápidamente un terraplén empalizado en los lados más vulnerables. Era costumbre desmontar el mascarón de proa al aproximarse a tierra, para estar a bien con los espíritus de la zona. Ya pie a tierra, la formación de combate vikinga más frecuente, era la muralla de escudos, una gran falange de varias hileras de fondo, con los hombres mejor armados y acorazados delante.





Una variante de la falange vikinga era la "svynfylking" o formación de cerdos: dos hombres en primera fila, tres en la segunda y cinco en la tercera. Podían disponerse en bloques independientes o bien unidos por la base. Tras la falange se encontraba el jefe de la expedición, rodeado de sus hombres de confianza y los arqueros situados a lo largo de la formación.



Replica de espada vikinga


Además de la típica espada danesa, un arma de gran peso y del hacha en sus distintos tamaños, los vikingos empleaban lanzas de dos tipos, una para arrojar y otra para estoquear. El equipo solía incluir un cuchillo corto. Sus escudos circulares de madera se reforzaban de distintas formas, cubriéndolos con piel enteramente o solo el borde, o con metal tanto en el borde como en el centro. Los cascos eran cónicos, con o sin refuerzo nasal (jamás llevaron cuernos). El de la imagen, elaborado por nuestra asociación Mesaches en sus talleres de material reciclado para niños, está basado en un casco del siglo X encontrado en una tumba en Gjermundbu (Noruega).


Casco vikingo elaborado con material reciclado.