jueves, 23 de abril de 2020

Recortable: San Jorge 2020


Hoy 23 de Abril, se hubiera celebrado en todo Aragón la festividad del día de San Jorge. Pero en pleno confinamiento como estamos esta, como tantas otras celebraciones populares, ha tenido que ser desplazada en el calendario por motivos evidentes.


Desde nuestra asociación cultural Mesaches no hemos querido dejar pasar la fecha sin un breve recuerdo alusivo mediante esta breve entrada en la que os presentamos una nueva lámina coloreable basada en las distintas figuras de personajes de la época que en Mesaches creamos hace diez años para nuestros talleres infantiles desarrollados durante las Justas de San Jorge en aquel año.



En el caso de no poder disponer de impresora, o tóner suficiente en estos días, o simplemente preferís reservarlo para otros menesteres más urgentes, estos recortables, de lineas muy limpias, pueden copiarse directamente al papel desde la pantalla de vuestro ordenador, con la ayuda de un lápiz. Simplemente oscureced primero la habitación, para que la luminosidad que desprende la pantalla de vuestro ordenador sea suficiente para que el dibujo se transparente a través del papel. A continuación, sin hacer apenas presión sobre la pantalla, marcad las lineas generales de las figuras... y a recortar.



La nueva lámina


Para hoy hemos optado por representar la figura de un caballero medieval, como en los casos anteriores sin distintivos iconográficos, (emblemas o también llamadas armas). De esta manera queda la figura en blanco para que la imaginación de cada cual opte por los colores y diseños que mejor os parezcan.

Este caballero va equipado con lanza y espada de doble filo. Su escudo de uña y su yelmo plano, de forma tronco cónica nos hacen datarlo en la primera mitad del siglo XIII, cuando el tamaño de los escudos comienza a reducirse para ganar movilidad en detrimento de la protección. Por su parte el yelmo de la imagen evolucionará durante ese siglo estrechándose a la altura del cuello hasta convertirse en el característico yelmo de tonel
Ambos modelos se sujetaban con cinchas a la cabeza por debajo de la barbilla para una mejor adaptación a los movimientos de esta. Resultaban elementos de gran protección, pero de escasa visibilidad y verdaderamente axfisiantes a los pocos minutos de entrar en combate. El casco del casco de tonel, tratará de mejorar estos aspectos, con mirillas más alargadas y un mayor número de aliviaderos (perforaciones en frente y laterales del yelmo que aumentan el paso de aire) pero por lo general, muchos caballeros se veían obligados a desprenderse de su casco por el agobio que les suponía, conforme la batalla se iba alargando.
Para mejorar sus prestaciones los yelmos de tonel continuaron evolucionando, contando con nuevos frontales, piezas independientes, abatibles que te permitían respirar o ver con mayor amplitud de campo sin necesidad de desprenderte de tu yelmo.


Bajo el casco, el caballero llevaría un gorro de armar  es decir, una especie de cofia de tela acolchada que ayudaría a adsorber en parte, los impactos recibidos en combate, y sobre ella, una cofia de malla que protegería cabeza y cuello.

Bajo la túnica, y oculta por esta, el caballero llevaría puesta una cota de malla hasta la altura de las rodillas. Normalmente las mangas de la cota de malla podrían quedar a la vista si la prenda utilizada fuera un sobreveste, una especie de túnica sin mangas, pero la utilización de la túnica representada en la figura nos sugiere el servicio en Tierra Santa donde era preferible no exponer la cota de malla al sol.
A su cintura luce dos cinturones distintos, el ceñidor, y algo más caído el talabarte, que es de donde se cuelga la espada mediante una pieza intermedia, el tahalí.

Para mediados de aquel siglo, era habitual que las piernas estuvieran protegidas por calzas del mismo material (malla metálica), que cubrirían incluso los pies.  Nuestros protagonistas,  en este caso,  parecen llevan botas de ante y cuentan con la protección adicional de una grebas metálicas.
No llevan las espuelas, propias de su condición de caballeros, lo que indica que van a combatir a pie.


domingo, 19 de abril de 2020

Recortable: arqueros


Sumándonos de nuevo en este blog a la iniciativa desarrollada en nuestra asociación Mesaches a lo largo de todos estos días de confinamiento, hoy presentamos una nueva entrada sobre  nuestros recortables medievales.

El objetivo es aprovechar los raticos que tenemos con l@s niñ@s de la casa y hacer cosas diferentes, nuestra propuesta es colorear y recortar toda una serie de personajes de temática medieval. En concreto se han seleccionado algunas de las figuras de recortables para colorear que vieron la luz con motivo de las IV Justas de San Jorge, para los talleres didácticos que desarrollamos durante las Justas. Para los más curiosos incluimos además algo de información a cerca del personaje o personajes que se representan en cada recortable.
Hoy hemos preparado una lámina compuesta por seis figuras en formato A-4, que representan la imagen de un arquero que hemos tratado que resulte bastante genérico y atemporal.





Como ya se ha explicado en las entradas similares publicadas, en nuestro blog principal asociacionculturalmesachesblogspot.com, en el caso de no poder disponer de impresora, o tóner suficiente en estos días, o simplemente preferís reservarlo para otros menesteres más urgentes, estos recortables, de líneas muy limpias, pueden copiarse directamente al papel desde la pantalla de vuestro ordenador, con la ayuda de un lápiz. Simplemente oscureced primero la habitación, para que la luminosidad que desprende la pantalla de vuestro ordenador sea suficiente para que el dibujo se transparente a través del papel. A continuación, sin hacer apenas presión sobre la pantalla, marcad las líneas generales de las figuras... y a recortar.


Las figuras de hoy representan, con pequeñas variaciones, a los arqueros que complementaban cualquier tipo de ejército medieval europeo a lo largo de este periodo de la historia.
Equipados para el combate a distancia con un arco tradicional, los de nuestra ilustración, carecen de toda protección personal, aunque podrían usar cotas de malla o cascos (como en el caso del nº5), incluso escudo, como se refleja por ejemplo, al menos en una ocasión, en los tapices de Bayeux.
Llegado el cuerpo a cuerpo, tras los movimientos de aproximación previos a la batalla, y arrojada la última flecha, los arqueros pasaban al cuerpo a cuerpo, armados muy escasamente con utensilios domésticos como cuchillos, bien largos y afilados o bien anchos y pesados. Aunque también podrían usarse distintos tipos de machetes y hachas ligeras, como se refleja en las distintas figuras de la lámina.
Cubren su cabeza con distintos tipos de gorros de tela, un gorro llamado frigio, en el caso de los tres primeros y cofias los dos siguientes. Una pequeña prenda, de cuero por lo general, cubre apenas sus hombros para resguardar en parte de la lluvia. Esta pieza denominada genéricamente gorguera, puede incluir una capucha ajustada la cabeza, o más amplia como en el caso de la sexta figura. Algunas de estas prendas podían llegar a bajar hasta la altura del codo, aunque las seleccionadas para ser representadas aquí, son bastante cortas, lo cual permite una mayor movilidad a la hora de usar el arco.
Estas tropas no poseían ningún tipo de adiestramiento militar, más allá de una posible experiencia bélica anterior. Se trataba habitualmente de campesinos armados con arcos y cuando las cosas pintaban mal, toda sus posibilidades de supervivencia estaban en la ligereza de sus pies.
Pero utilizados en grandes cantidades, podían causar gran cantidad de bajas a cualquier enemigo, incluso frenar una peligrosa carga de caballería. Por ello desde la época de Carlomagno se tratará de fomentar el uso del arco entre la clase baja; si bien para caballeros y alta nobleza este elemento no pasa de ser solo un arma de caza impropia de ser usada en combate por alguien de su status social. Pero, aparte de la caza propiamente, el arco comenzará a abrirse paso como deporte entre la alta alcurnia, incluyéndose este tipo de competición como una modalidad más de justas y torneos.  Estas competiciones acabarán contando con la participación de la clase baja que, aunque en una categoría separada, podría acceder a un determinado premio.


Con el paso del tiempo, se abrirá paso en la historia un nuevo tipo de arquero, el soldado especialista o el mercenario, en definitiva el profesional del arco, perfectamente equipado para llevar a cabo su tarea.



Protegido el torso por su chaleco acolchado, brigadina o gámbax, también podían llegar a utilizar una cota de malla corta bajo esta prenda. Su cabeza portaba un casco envolvente, bascinet o bacinete, muy ajustado, que se adapta perfectamente a todos sus movimientos sin entorpecer su visión. Su equipo defensivo se complementaba con protectores metálicos en las extremidades que podían incluir piezas como, quijotes o grebas, así como piezas adicionales para antebrazos o pies.
Su inseparable arco, en este caso se trata del famoso modelo ingles long bow (o arco largo) por lo general de madera de boj, se guardaba con todo cuidado en una funda impermeable con la cuerda desmontada, la cual también se protegía de las inclemencias del tiempo para mayor seguridad.
Su equipo de combate se complementaría con armas defensivas como puñales o dagas e incluso espadas. No era infrecuente que este tipo de tropas especialistas pudieran costearse incluso disponer de su propio caballo para desplazarse, lo cual no lo debe confundir con los arqueros a caballo, a los cuales hemos hecho referencia en pasadas entradas.



lunes, 13 de abril de 2020

Recortable: lanceros

Bienvenidos a este blog.

Se acerca el día de San Jorge, festividad de tradicional raigambre entre los aragoneses ya que es nuestro patrón (además del día del libro).
Para nuestra asociación cultural Mesaches, es además especialmente emotiva porque para esta fecha celebrábamos las Justas de San Jorge en la ciudad de Zaragoza.

En estos momentos en los que continuamos en cuarentena, vamos a sumarnos también en este blog a la iniciativa desarrollada en nuestra asociación a lo largo de todos estos días de confinamiento.
El objetivo es aprovechar los raticos que tenemos con l@s niñ@s de la casa y hacer cosas diferentes, nuestra propuesta es colorear y recortar personajes de temática medieval.

En concreto se han seleccionado algunas de las figuras de recortables para colorear que vieron la luz con motivo de las IV Justas de San Jorge para los talleres didácticos desarrollados en las Justas.
Para los más curiosos incluiremos algo de información a cerca del personaje o personajes que se representen en cada recortable.
Hoy hemos preparado una lámina compuesta por seis figuras en formato A-4, que representan la imagen de un lancero que hemos tratado que resulte bastante genérico y atemporal.
Al haber sido eliminado cualquier tipo de emblema o distintivo en ellos, cada figura puede colorearse a vuestro gusto.


Como ya se ha explicado en las entradas similares publicadas, en nuestro blog principal asociacionculturalmesachesblogspot.com, con motivo del confinamiento, en el caso de no poder disponer de impresora, o tóner suficiente en estos días, o simplemente preferís reservarlo para otros menesteres más urgentes, estos recortables, de líneas muy limpias, pueden copiarse directamente al papel desde la pantalla de vuestro ordenador con la ayuda de un lápiz. Simplemente oscureced primero la habitación, para que la luminosidad que desprende la pantalla de vuestro ordenador sea suficiente para que el dibujo se transparente a través del papel. A continuación, sin hacer apenas presión sobre la pantalla, marcad las líneas generales de las figuras... y a recortar.






Este personaje está muy ligeramente equipado y trata de describir al combatiente ocasional, mayoritariamente campesino que habiendo sido armado para luchar por fuerza mayor, carece de poca o ninguna instrucción que no sea la de una experiencia anterior.

Para su defensa, dispone de un escudo circular de madera reforzado en metal en sus bordes y en el centro con el característico umbo (ombligo),  de un tamaño algo más pequeño que los tradicionales escudos vikingos.
Cubre su cabeza con un casco cónico con un reborde que incluye una pequeña protección nasal.
Bajo su casaca, con  vistosos remates en los bajos, asoma lo que podría ser un chaleco de cota de malla.
Como arma de combate utiliza la lanza, mientras que en el cuerpo a cuerpo para su defensa, este tipo de tropas utilizaría cuanto de cotidiano tuviera a mano en su hogar desde cuchillos y machetes, hasta pequeñas hachas de mano. En el caso de nuestra figura asoma lo que pude entenderse por un cuchillo largo.