Hoy, nueva entrada dedicada a las grandes batallas de la Edad Media. La batalla de Manzikert, está seleccionada como un ejemplo de victoria basada en la velocidad de los guerreros nómadas a caballo, contra infantería y caballería bizantinas, mejor equipadas pero bastante lentas.
Un poco de historia
El Imperio Bizantino en el siglo XI tuvo que hacer frente en el Este, a un nuevo y peligroso adversario, los turcos selyúcidas, que habían fundado un estado en Persia, con capital en Bagdad. En 1668 habían ocupado Georgia y Armenia hasta entonces en poder bizantino.
Con la caída de la ciudad de Manzikert en Armenia, en poder de los turcos, Bizancio movilizó un ejercito compuesto de tropas imperiales y mercenarias. Este ejercito, entre cuyas filas había muchos soldados inexpertos, resultó a la larga poco fiable, tanto por la indisciplina de los mercenarios, como porque muchos oficiales bizantinos conspiraban de acuerdo con la emperatriz Eudoxia, para derrocar a su marido el emperador Romano IV.
Tras reconquistar Manzikert el emperador quiso utilizar la ciudad de Khilat, como plataforma para invadir Persia mientras su enemigo, Al-Aslan estaba en Siria intentando concentrar un ejercito para contrarrestar al bizantino. Los mercenarios francos de Roussel de Bailleul (implicado en la conspiración contra Romano) debía encargarse de la conquista de Khilat, sin embargo se retiró con sus tropas al noroeste permitiendo que quedara en manos turcas. Romano, no obstante, no se dio por vencido, pues confiaba en poder acabar con los turcos con su caballería acorazada pese a que Khilat no hubiera caído en sus manos.
Previamente ambos jefes intentaron llegar a un acuerdo pero ello fue inútil. De manera que, a finales de agosto de aquel año, ambos ejércitos se enfrentaron en las llanuras, a las afueras de Manzikert (Malazgirt, Turquía). Urbano IV ordenó cargar a su caballería acorazada contra la mas ligera caballería enemiga, en el convencimiento de que la superioridad de su equipamiento le daría una rápida victoria. Aquello fue un error de manual. Las flechas turcas comenzaron a diezmar las tropas imperiales antes siquiera de entrar en contacto físico con ellas, cosa que evitaron tanto como pudieron, pues simularon hábilmente una retirada hacia su campamento. Ahí Urbano cometió su segundo gran error, dando orden de avanzar en su persecución. Los ligeros jinetes turcos eran capaces de disparar sus flechas mientras simulaban huir manteniendo, siempre la distancia con el enemigo. Cuando este parecía estar próximo a alcanzar el cuerpo a cuerpo, espoleaban sus caballos evitando el combate, mientras una nueva andanada de flechas caía sobre sus perseguidores. Al atardecer Urbano, viendo la inutilidad del esfuerzo, ordenó volver grupas a sus castigadas fuerzas. Diezmados sus hombres, agotados sus caballos, trató de organizar un campamento donde reagruparse y hacer frente al enemigo. Al caer la noche los turcos atacaron en una amplia maniobra envolvente. A la orden del emperador de cerrar filas solo respondieron las líneas más próximas huyendo o desertando la mayoría de tropas. Así el ejercito bizantino fue derrotado y Urbano hecho prisionero. A partir de entonces Anatolia pasó a manos turcas. La derrota de Manzikert marcaría el comienzo del declive Bizantino, pues las nuevas fronteras resultantes se convertirían en indefendibles. No obstante el fin del Imperio Romano de Oriente no tuvo lugar hasta 1453 con la caída de su capital Constantinopla.
Y ahora... juguemos con la Historia
En nuestra asociación, Mesaches, hemos recreado la batalla aquí descrita tratando de ser lo más fieles posibles a la historia y a los elementos que la componen, dentro siempre de lo que el editor de mapas del programa nos permite.
Y ahora... juguemos con la Historia
En nuestra asociación, Mesaches, hemos recreado la batalla aquí descrita tratando de ser lo más fieles posibles a la historia y a los elementos que la componen, dentro siempre de lo que el editor de mapas del programa nos permite.
En el juego
La batalla de Manzikert ha sido recreada en T-Zar por nuestros compañeros de Mesaches tratando de reproducir las condiciones reales de aquel combate, tanto seleccionando el tipo de tropas más válido para cada bando, como la proporción de las mismas y el terreno donde se produjo el enfrentamiento.
La caballería turca selyúcida (Imagen del juego en T-Zar) |
El número de tropas de ambos adversarios es casi el mismo, cambia el tipo de equipamiento, lo que se traduce en este tipo de juegos en, puntuación de defensa y ataque de cada unidad, por el número de unidades.
Si eliges el bando turco, llevas las de perder en un choque frontal.
- Actúa tal y como hemos descrito en el pasaje anterior, ataca y huye una y otra vez. Evita el cuerpo a cuerpo hasta el final. Cuando será eso?
- Cuando la infantería enemiga haya quedado bastante rezagada de su caballería, ¡contraataca!
Si prefieres elegir el bando bizantino, podrás averiguar en primera persona que hizo mal Urbano IV.
- Aguanta la carga de caballería con la orden mantener posición. La Inteligencia Artificial de este juego no sabe lo que es fingir una retirada, de modo que te atacará con todo lo que tenga desde el principio.
- Continúa firme, no puedes perder, las matemáticas no fallan.
En T-Zar las condiciones para finalizar una partida con éxito son varias, debiendo elegirse al comienzo del juego entre varias opciones. En el caso que nos ocupa, elige como más adecuada Estandar
Si eliges el bando turco:
- Deberás vencer a las tropas bizantinas y reconquistar la ciudad de Mazinkert
Si eliges el bando bizantino:
- Deberás vencer a tu adversario localizar y destruir sus suministros asi como localizar y capturar su base de aprovisionamiento
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