Tal día como hoy...
...3 de Abril, hablamos de la batalla de Nájera, también conocida como la batalla de Navarrete.
Un poco de historia
A la muerte del rey Alfonso XI ocurrida en 1350, la Corona de Castilla fue objeto de disputa entre Pedro I apodado "el Cruel" y Enrique de Trastámara, hijo ilegítimo de Alfonso aunque más popular entre la nobleza y el pueblo. Enrique "el Bastardo" consiguió pronto el apoyo económico de Pedro IV de Aragón. También obtuvo apoyo del Rey de Francia Carlos V, que le envió a Bertrand Du Guesclin y sus Compañías Blancas (eufemismo que en realidad se refiere a una soldadesca sin escrúpulos, y de muy diversas nacionalidades, que vende su espada al mejor postor). Por último el propio Papa Urbano V acabará queriéndolo o no, y con la excusa de una cruzada contra el infiel en tierras íberas, favoreciendo los intereses no solo de Enrique sino del mismo rey de Francia que de esta manera se libra de los saqueos y fechorías que toda esta gentuza indeseable estaba cometiendo en sus territorios.
Du Guesclin, condujo a sus mercenarios hasta Avignon, donde recubiertos con cruces blancas fueron bendecidos por el Papa para acometer (perpetrar) la empresa que ahora comenzaba. Ya con la bendición papal y con las bolsas un poco más llenas (Urbano V costeó la mitad de esta "cruzada") Se dirigieron hacia Castilla donde de forma rápida y sangrienta se capturaron ciudades y masacraron judíos, moros (y cristianos) sin piedad. Pedro tuvo que huir precipitadamente, aunque no estaba del todo acabado. Enrique fue coronado rey de Castilla (1366) y se repartieron los nuevos beneficios de la "empresa", fruto de la rapiña y el expolio.
Retrato idealizado de Bertrand Du Guesclin según Migneret |
Du Guesclin, condujo a sus mercenarios hasta Avignon, donde recubiertos con cruces blancas fueron bendecidos por el Papa para acometer (perpetrar) la empresa que ahora comenzaba. Ya con la bendición papal y con las bolsas un poco más llenas (Urbano V costeó la mitad de esta "cruzada") Se dirigieron hacia Castilla donde de forma rápida y sangrienta se capturaron ciudades y masacraron judíos, moros (y cristianos) sin piedad. Pedro tuvo que huir precipitadamente, aunque no estaba del todo acabado. Enrique fue coronado rey de Castilla (1366) y se repartieron los nuevos beneficios de la "empresa", fruto de la rapiña y el expolio.
Por su parte, Pedro obtuvo el apoyo de Inglaterra y de los reyes de Navarra y Mallorca. El Principe Negro, Eduardo de Inglaterra para complementar su ejercito de Aquitania, donde se encontraba en aquellos momentos, recurrió al reclutamiento de tropas mercenarias. Coronado Enrique y acabada la campaña, mercenarios sin trabajo, era algo relativamente fácil de encontrar por entonces. Y la paga era la única bandera de aquella gente sin escrúpulos. Así que, formar un ejército compacto aunque heterogéneo, no resultó tarea difícil. El Príncipe Negro y sus hombres cruzaban finalmente los Pirineos en febrero de 1367.
La batalla
A comienzos del mes de abril, ambos ejércitos se encontrarían entre las localidades de Nájera y Navarrete, separados tan solo por un pequeño arroyo, que fluye de Sur a Norte. El terreno era una gran llanura, sin obstáculos naturales, ideal para la caballería.
Será Enrique quien tome la iniciativa y ordene cruzar el arroyo a sus tropas para hacer frente a su hermanastro. A la vanguardia de estas, Du Guesclin y sus tropas desmontadas, atacarán la primera linea enemiga. Ambas vanguardias chocaron pues, y el impacto hizo retroceder a los ingleses, aunque solo momentáneamente. Entonces en los flancos, la caballería castellana de escaramuza armada de jabalinas, lanzaron pequeños ataques según era su costumbre, contra las alas inglesas. Esto las expuso al potente tiro de los arqueros ingleses, que superaba ampliamente la distancia de alcance de las jabalinas enemigas. Pronto los jinetes fueron diezmados por las flechas inglesas, hasta verse obligados a emprender la huida.
En un amplio movimiento envolvente, las tropas de flancos del ejército de Pedro atrapan en tenaza a los hombres de Du Guesclin mientras el propio Príncipe Negro con su división central reforzaba el centro. Enrique viendo esto se lanzará en auxilio de Du Guesclin, con sus mil quinientos caballeros y su infantería, cargando hasta en tres ocasiones contra el adversario. Pero los caballeros a pie y los arqueros que les reforzaban, les impidieron su avance en las tres ocasiones. Mientras esto sucedía, en el resto del campo de batalla la infantería castellana estaba siendo victima de los potentes arcos ingleses de una forma despiadada. Parecía el momento de dar el golpe definitivo. Así la tercera línea de Pedro, con el príncipe de Mallorca al frente, cargó contra el flanco izquierdo del combate a galope tendido. El choque fue violento y definitivo. Los castellanos comenzaron a huir descontroladamente en dirección a la supuesta protección que les ofrecería la fortaleza de Nájera. Al intentar cruzar el río Najerilla, el puente se convirtió en una trampa mortal, donde apelotonados a cientos, los castellanos eran despedazados por sus adversarios. Muchos otros perecieron ahogados intentando vadear el río, que aquel día bajaba crecido. Enrique "el Bastardo" consiguió ponerse a salvo huyendo a galope tendido (dando pie a la expresión acuñada después como "salir de najas").
En la llanura todavía los hombres de Du Guesclin continuaban luchando. Cuando ya más de un tercio de ellos había caído, su comandante entregó su espada en señal de rendición. La batalla llegaba a su fin.
Pero la Historia tiende sus propios senderos...
Pedro había recuperado su trono y el Príncipe Eduardo y sus hombres cruzaron de nuevo los Pirineos, esta vez para regresar a casa. Los nobles partidarios de Don Enrique, capturados en combate (unos dos mil según algunas fuentes) fueron pagando sus rescates y recuperando su libertad. Aunque Pedro engrosó sus arcas, no cumplió sus compromisos con el Príncipe Negro y muchísimos mercenarios quedaron sin su paga. Malos tiempos se avecinaban. Castilla e Inglaterra rompían sus acuerdos de alianza. Pedro quedaba solo a su suerte. Su hermanastro, huido a Francia regresaba para plantarle cara de nuevo. Muchos de los nobles que combatieron a su lado ya liberados por sus rescates, como hemos dicho, volvieron a engrosar sus filas. Tras la batalla de Montiel (1369), Enrique sabrá agradecerles expléndidamente su lealtad.
Pedro consigue refugiarse en el Castillo de la Estrella, convencido por Du Guesclin para aceptar un trato beneficioso, abandona la seguridad del castillo. Pronto ya en la tienda de comandante francés, se dará cuenta de que todo era una triquiñuela. Finalmente, Pedro es asesinado por su hermanastro, el cual mandará poner la cabeza de quién había sido apodado "el Cruel" en lo alto de una pica y pasearla entre sus tropas.
Para el Príncipe Negro, la aventura en tierras ibéricas, le supuso la ruina económica y política, arrepintiéndose hasta el último de sus días, según cuentan las crónicas, de su participación en la contienda.
Juguemos con la Historia
La batalla de Nájera es otra de nuestras recreaciones medievales para videojuegos. Diseñada para jugadores de T-zar es una de las más complejas de dirigir, elijas el bando que elijas, pues en un reflejo de la enorme cantidad de fuerzas enfrentadas en aquella batalla (las distintas fuentes consultadas todavía hoy no se ponen de acuerdo en torno a las mismas) te encontrarás con un auténtico problema al intentar poner algo de orden entre tus filas.
Otras entradas de nuestro blog relacionadas:
- Estrategia militar en el medievo
- Los caballeros medievales
- Los caballeros tras la derrota
Además desde el buscador, podrás encontrar descripciones de batallas, asedios o escaramuzas como:
Las Navas de Tolosa, Grandson, Orewin Bridge, Kalka, Formigny, Legagno, Roncesvalles, Manzikert, Poitiers, Hastings, Sluys, Zaragoza...
En un amplio movimiento envolvente, las tropas de flancos del ejército de Pedro atrapan en tenaza a los hombres de Du Guesclin mientras el propio Príncipe Negro con su división central reforzaba el centro. Enrique viendo esto se lanzará en auxilio de Du Guesclin, con sus mil quinientos caballeros y su infantería, cargando hasta en tres ocasiones contra el adversario. Pero los caballeros a pie y los arqueros que les reforzaban, les impidieron su avance en las tres ocasiones. Mientras esto sucedía, en el resto del campo de batalla la infantería castellana estaba siendo victima de los potentes arcos ingleses de una forma despiadada. Parecía el momento de dar el golpe definitivo. Así la tercera línea de Pedro, con el príncipe de Mallorca al frente, cargó contra el flanco izquierdo del combate a galope tendido. El choque fue violento y definitivo. Los castellanos comenzaron a huir descontroladamente en dirección a la supuesta protección que les ofrecería la fortaleza de Nájera. Al intentar cruzar el río Najerilla, el puente se convirtió en una trampa mortal, donde apelotonados a cientos, los castellanos eran despedazados por sus adversarios. Muchos otros perecieron ahogados intentando vadear el río, que aquel día bajaba crecido. Enrique "el Bastardo" consiguió ponerse a salvo huyendo a galope tendido (dando pie a la expresión acuñada después como "salir de najas").
Esquema de la batalla de Nájera |
En la llanura todavía los hombres de Du Guesclin continuaban luchando. Cuando ya más de un tercio de ellos había caído, su comandante entregó su espada en señal de rendición. La batalla llegaba a su fin.
El Príncipe Eduardo de Inglaterra (centro izda) parlamentando con Pedro I (centro dcha) |
Pero la Historia tiende sus propios senderos...
Pedro había recuperado su trono y el Príncipe Eduardo y sus hombres cruzaron de nuevo los Pirineos, esta vez para regresar a casa. Los nobles partidarios de Don Enrique, capturados en combate (unos dos mil según algunas fuentes) fueron pagando sus rescates y recuperando su libertad. Aunque Pedro engrosó sus arcas, no cumplió sus compromisos con el Príncipe Negro y muchísimos mercenarios quedaron sin su paga. Malos tiempos se avecinaban. Castilla e Inglaterra rompían sus acuerdos de alianza. Pedro quedaba solo a su suerte. Su hermanastro, huido a Francia regresaba para plantarle cara de nuevo. Muchos de los nobles que combatieron a su lado ya liberados por sus rescates, como hemos dicho, volvieron a engrosar sus filas. Tras la batalla de Montiel (1369), Enrique sabrá agradecerles expléndidamente su lealtad.
Pedro consigue refugiarse en el Castillo de la Estrella, convencido por Du Guesclin para aceptar un trato beneficioso, abandona la seguridad del castillo. Pronto ya en la tienda de comandante francés, se dará cuenta de que todo era una triquiñuela. Finalmente, Pedro es asesinado por su hermanastro, el cual mandará poner la cabeza de quién había sido apodado "el Cruel" en lo alto de una pica y pasearla entre sus tropas.
Grabado del siglo XIX en el que se representa la muerte de Pedro a manos de su hermanastro |
Para el Príncipe Negro, la aventura en tierras ibéricas, le supuso la ruina económica y política, arrepintiéndose hasta el último de sus días, según cuentan las crónicas, de su participación en la contienda.
Juguemos con la Historia
La batalla de Nájera es otra de nuestras recreaciones medievales para videojuegos. Diseñada para jugadores de T-zar es una de las más complejas de dirigir, elijas el bando que elijas, pues en un reflejo de la enorme cantidad de fuerzas enfrentadas en aquella batalla (las distintas fuentes consultadas todavía hoy no se ponen de acuerdo en torno a las mismas) te encontrarás con un auténtico problema al intentar poner algo de orden entre tus filas.
Otras entradas de nuestro blog relacionadas:
- Estrategia militar en el medievo
- Los caballeros medievales
- Los caballeros tras la derrota
Además desde el buscador, podrás encontrar descripciones de batallas, asedios o escaramuzas como:
Las Navas de Tolosa, Grandson, Orewin Bridge, Kalka, Formigny, Legagno, Roncesvalles, Manzikert, Poitiers, Hastings, Sluys, Zaragoza...
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