MANTELETE
El mantelete resultaba fundamental para la protección de los soldados en las tareas de asedio. Tenían forma de parapetos, casetones o grandes escudos y estaban fabricados en madera, mimbre o cuero. Podrían tener ruedas o no, también contaban con saeteros o techos almenados.
ESPRINGAL
Estaba constituida por un marco de madera rectangular con ruedas en el que se habían instalado dos brazos de madera independientes cada uno dispuesto en el interior de una madeja de pelo de caballo. En su parte trasera disponía de un mecanismo de gatillo y de un torno.
Esta máquina, muy superior a las maquinas de torsión romana, era manejada por dos hombres. Resultaba un arma poderosa, no sólo podía con las armaduras de los soldados, sino también con sus escudos.
Disparaba flechas de 70 u 80 centímetros de largo y ejemplares de mayor calibre. También se podía adaptar para el disparo de piedras o proyectiles incendiarios tan sólo con la sustitución de la cuerda del arco por una honda.
BALLESTA DE TORNO
La pieza de artillería de tensión más popular durante la Edad Media fue la ballesta de torno, conocida por los árabes con el nombre de jarkh.
Presentaba un arco de mayores dimensiones (más de un metro) que una ballesta de mano. En su parte posterior disponía de una polea para cargar la pieza. A causa del elevado tamaño y del peso se instaló encima de una base lo que le permitía apuntar en cualquier dirección y a cualquier altura. Capaces de disparar flechas de medio kilo a una distancia de más de 400 m., estas maquinas portátiles fueron usadas con gran asiduidad durante los siglos XII, XIII y XIV.
Trabuco
Esta pieza de asedio funcionaba por un sistema de contrapeso que al caer hachacía pivotar la honda en el aire lanzando el proyectil a gran velocidad. El brazo podía liberarse con un golpe de martillo o mediante una cuerda que soltara el gancho de sujección, como en el caso de la imagen inferior. Su tamaño podía ser muy variable, desde las más pequeñas como la que veis aquí a las grandes máquinas de asedio registradas en los antiguos manuscritos como el "Bellifortis" de Kyeser, que describe uno de estos artefactos cuyo solo brazo alcanza los 18 metros de longitud.
GRÚA ELEVADORA
Este artefacto esta basado en el principio del contrapeso, consta de una base de grandes dimensiones en forma de cruz sobre la que hay un palo vertical. En su parte superior se disponía una viga transversal. uno de los extremos estaba equipado con unas cuerdas y en el otro un tonel. Cuando se tiraba de las cuerdas el tonel se elevaba.
La escala de asalto resulta ser el método más barato y rápido para tratar de tomar una fortaleza, también resultaba el más peligroso y el que más vidas solía costar.
Esta en particular, está constituida por un chasis con ruedas con una escalera atada que podía subirse o bajarse, por medio de un torno.
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